El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, consiste en
la compra y venta de productos y/o servicios a través de medios electrónicos. La
cantidad de comercio llevada a cabo electrónicamente ha crecido de manera
extraordinaria debido a Internet. Una gran variedad de comercio se realiza de
esta manera.
El e-commerce surge de la necesidad,
por parte de las empresas, de llegar a un mayor número de gente, de abrirse a
nuevos mercados y a nuevos clientes. Recordemos que vivimos en un mundo
globalizado, sin fronteras.
El consumidor, cada vez más, compara
precios antes de comprar y, prefiere adquirir productos por Internet, puesto
que puede llegar a ahorrarse hasta un 80% además de las fastidiosas colas, según
datos del último estudio del Club de Ventas online Dreivip.com. Otra ventaja
añadida es que los usuarios, cada vez pasan más tiempo delante de un ordenador,
una Tablet o un Smartphone, por tanto, es una oportunidad que las empresas no
deben obviar.
Una tienda online, permite
reducir costos, mejorar la distribución de los productos, entender los hábitos
de compra de nuestros clientes y poder enviarles ofertas personalizadas,
permite una venta no-stop (24 horas al día, los 365 días), una capacidad de
respuesta rápida a las necesidades del mercado y ofrecer sus productos en
cualquier lugar del mundo.
Pero no nos engañemos, la
creación e implementación de este sistema, es una tarea que requiere tiempo y
esfuerzo: la empresa debe fomentar el aumento de la visibilidad de su marca para
conseguir que los internautas lleguen a ella, mantener actualizada la página con contenidos
de interés, y utilizar técnicas de posicionamiento en buscadores para lograr
los resultados deseados.
Otro factor negativo y a tener en cuenta es la
forma de pago. Todavía sigue existiendo cierta desconfianza ante la inseguridad
en la transacción. Para romper esta barrera, se debe ofrecer un servicio
seguro. El usuario debe estar enterado de todos los detalles de la transacción
antes de confirmar el pedido y tener siempre la posibilidad de cancelarlo durante
el proceso. La empresa, también debe asegurarse una empresa de transportes para
que el pedido llegue en el plazo de tiempo estipulado.
Lo importante antes de lanzarse
al e-commerce es definir una idea de negocio, tener claro la infraestructura que se va a destinar, y, sobre todo, entender
que se trata de un consumidor diferente. Un consumidor que será atacado por tu competencia,
que sí disponga de una tienda online.
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